La profundidad de cada abrazo en mi memoria. El calor de
las caricias. El susurro de todas las palabras pronunciadas. Arañar cada
escalofrío. Gritarle a la noche que me ha vuelto a traicionar. Buscar en cada
pliegue de mi piel algún resto de tu olor. Conseguir dormir con los ojos
abiertos. Observar a mis sueños saltar por esa ventana. Arrancar tu mirada de
mis pensamientos. Acariciar la herida mientras meto un dedo dentro. Desear no
haber deseado y viceversa. Amarrar fuerte mi corazón a la pata de esta mesa. Exhalar
todas las sensaciones que sacuden mi monotonía. Trepar hasta tu recuerdo y quitarle
cada una de las espinas. Arrastrarme debajo de la cama. Esperar a que cese el huracán. Si alguna vez cesa.
Escuchando: Estado provisional – León Benavente
1 comentario:
Últimamente tus palabras son la voz de todas aquellas que tengo atrapadas dentro...
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