jueves, mayo 08, 2014

Renglones torcidos

He guardado cada marca de tu piel. Cada renglón torcido de tu espalda. Cada noche intento transcribirlos, de memoria. Muero dentro del insomnio por la incapacidad creciente de recordar cada uno de tus detalles. Y creo que ya nunca lo voy a lograr. Que llegará un día en que al despertar necesitaré un mapa para encontrar de nuevo tu recuerdo. Tristeza del paso del tiempo, de todos los segunderos apuntándome al corazón. Quisiera continuar teniendo tu tacto tibio en mi mejilla. Que la noche no me encontrara otra vez helado en la penumbra. Desearía no tener la certeza de que el camino es un desierto plagado de oasis. Un día, cuando tu forma ya empezaba a desaparecer en tu lado de mi cama, comprendí que ya era tarde, que la nostalgia de ti en mi piel sería la derrota eterna que todos buscamos.



Escuchando: Ayer (Canción alemana) - Niños Mutantes

miércoles, mayo 07, 2014

Martes de agosto

Terminar besando a otras. Fingir que cada día es aquel martes de agosto. Pretender convencerme de que tus pasos nunca dejarán de resonar. Recorrer de nuevo esas calles como si nunca lo hubiera hecho de tu mano. Mirar al cielo y creer que es posible que tú no lo estés mirando a la vez junto a otros ojos. Acostarme seguro de que me sobresaltará un mensaje tuyo recordándome que habrá un mañana junto a ti. En fin, sentir que engañarme a mí mismo no es un mal negocio porque mientras aún permanezcas todo lo demás mantendrá un mínimo de sentido.



Escuchando: Too pretty - Neuman

lunes, mayo 05, 2014

Las gotas

Fuera la lluvia lava la cara de una ciudad en descomposición. No puedo evitar pensar que al salir tendré que caminar solo de nuevo. Incapaz de dejar escapar todas las palabras que acumulé durante días. La esperanza en forma de sílabas. Sin embargo, el silencio. Y tus ojos. Sólo consigo pensar en que ya no habrá nunca un mañana más. Las gotas golpean el cristal. No hay más sonido, sólo el monótono impacto. En el fondo, la derrota había estaba allí desde el principio. Flotando sobre todas aquellas tardes. Ni la supe ver, ni sabría ahora. Pensar en pasado es morirse un poco. Yo voy muriendo a pasos de gigante. Como si el futuro hubiera sido atropellado en una de esas esquinas, ahora anegadas de tanto llover. Delante sólo un muro impenetrable. Se acaba una vez más como se viene acabando todo, de golpe, sin avisar. Y, efectivamente, vuelvo a caminar solo bajo la lluvia. La vida se empeña en demostrar segundo a segundo que no tiene compasión.



Escuchando: Hermana mía - Niños Mutantes
Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.