martes, octubre 28, 2014

El muro

El olor a café y las gotas golpeando los cristales. Y fuera de la canción todo es tan gris que cuesta pensar en el minuto siguiente. Y lo cierto es que no hay nadie. Y tu muro está lleno. Y el de él. Y el de ella. Y los de todos. Pero aquí no hay nadie. Hace tiempo que a nadie le importa lo más mínimo. Ya ni se finge. Ya ni los ratos duran tanto. Ahora la noche pasea su arrogancia sobre mi vacío. Desde entonces no hay nada que colgar en mi muro. Hace tiempo que tú dejaste clavada en él la última nota de amor que va a existir. Si acaso hubiera un rayo de luz, sería incapaz de traspasar los ladrillos que entre todos hemos apilado. Que todos me habéis colocado. Que yo he fijado con el cemento del desconcierto.



Escuchando: Tidal wave - Interpol

jueves, septiembre 25, 2014

Nudos

Y este nudo en el estómago. ¿Por qué no se va? Las mismas nubes cruzando otra vez el horizonte, como en uno de esos dibujos animados en los que se repite continuamente el mismo decorado. El mismo decorado. Y tu cara aquí. Siempre aquí. En cada esquina que cruzo, tus ojos; en cada salto al vacío, tu pelo. Me dan ganas de correr para darte esquinazo, pero sé que un recuerdo se ata siempre a los tobillos. Entre todos los consejos que me da la pared del salón, sólo logro encontrarle sentido a uno: No era ella, quema la página. En el sueño eterno busco una cerilla, pero todas están mojadas. Y la página se va haciendo cada vez más grande. Gigante. Me envuelve hasta ocultar el sol. Me sé todas sus letras de memoria, cada curva. Puedo oler su tinta en cada persona que me cruzo. Las escribo una y otra vez. Cuadernos enteros llenan el suelo. Y el nudo sigue aquí. Colgando en el vacío. Asfixiando mis horas sin luz.



Escuchando: My desire - Interpol

jueves, julio 31, 2014

Fugaz

En aquel abrazo escondía todo un estilo de vida. Algo intenso, emocional, pero muy breve. Igual que un chispazo. Ese segundo que contiene todo y que se desvanece fugaz. Mirar fijamente a alguien y comprender que, pese a ser el cielo que siempre buscaste, nunca permanecerá. Como el último día del verano. Como el adiós con la mano en la estación, el chirrido del tren partiendo en dos cada segundo. Odiar a muerte al tiempo y a cada reloj que lo contiene. Dejar de soñar que llegará un día en el que tenerte será algo tan seguro como el peso de los años.



Escuchando: Wandering star - Portishead

martes, julio 29, 2014

P

A veces un parpadeo es suficiente para quebrar un instante. Esa décima de segundo, apenas perceptible, en la que tú dejas de estar frente a mí para estar en otra vida. Y no lo asumo, créeme que no lo asumo. Y dirás –dices- que vendrán más instantes, que el secreto está en caminar. Pero no te creo, porque hay momentos que se quedan pegados a tu piel, como el salitre de aquella tarde de mar en la que por primera vez tuve claro que no habría más instantes salvo tú. Y sé que también me dirás que nunca hemos estado juntos en el mar. Tienes razón, pero lo que tú no sabes es que a mí me bastó una tarde para dar mil vueltas al mundo de tu mano. Que el verdadero dolor está en no poder contarte todas las cosas que hicimos juntos. Lo que verdaderamente duele es tener que romper el mapa que lleva tu nombre.



Escuchando: Bosco - Placebo

martes, junio 10, 2014

Tu océano

Al pensarte descubro que ya no existo. Al pensarte mis ideas se anclan a tu recuerdo. Al cerrar los ojos eres la aguja en el pajar. No quise salir en ninguna de las fotos. Yo sólo quería retratarte bajo todos los amaneceres de tu vida. Y de la mía, que no es otra cosa que yo reflejado en tus pupilas. Unir todos los momentos para construir los pilares de nuestros quizás. Prestarnos las manos para cazar cada una de nuestras dudas. Y ahogarlas. Quieren que te convierta en un avión de papel. Que te eche a volar en busca de un nuevo horizonte. Pero no pienso hacerlo. Porque solo existo en el tacto de tu pelo. Sólo tengo sentido cogido de tu mano. La única manera en la que la sangre corre por mis venas es mirando la profundidad de tu océano.



Escuchando: Skinny love - Bon Iver

jueves, mayo 08, 2014

Renglones torcidos

He guardado cada marca de tu piel. Cada renglón torcido de tu espalda. Cada noche intento transcribirlos, de memoria. Muero dentro del insomnio por la incapacidad creciente de recordar cada uno de tus detalles. Y creo que ya nunca lo voy a lograr. Que llegará un día en que al despertar necesitaré un mapa para encontrar de nuevo tu recuerdo. Tristeza del paso del tiempo, de todos los segunderos apuntándome al corazón. Quisiera continuar teniendo tu tacto tibio en mi mejilla. Que la noche no me encontrara otra vez helado en la penumbra. Desearía no tener la certeza de que el camino es un desierto plagado de oasis. Un día, cuando tu forma ya empezaba a desaparecer en tu lado de mi cama, comprendí que ya era tarde, que la nostalgia de ti en mi piel sería la derrota eterna que todos buscamos.



Escuchando: Ayer (Canción alemana) - Niños Mutantes

miércoles, mayo 07, 2014

Martes de agosto

Terminar besando a otras. Fingir que cada día es aquel martes de agosto. Pretender convencerme de que tus pasos nunca dejarán de resonar. Recorrer de nuevo esas calles como si nunca lo hubiera hecho de tu mano. Mirar al cielo y creer que es posible que tú no lo estés mirando a la vez junto a otros ojos. Acostarme seguro de que me sobresaltará un mensaje tuyo recordándome que habrá un mañana junto a ti. En fin, sentir que engañarme a mí mismo no es un mal negocio porque mientras aún permanezcas todo lo demás mantendrá un mínimo de sentido.



Escuchando: Too pretty - Neuman

lunes, mayo 05, 2014

Las gotas

Fuera la lluvia lava la cara de una ciudad en descomposición. No puedo evitar pensar que al salir tendré que caminar solo de nuevo. Incapaz de dejar escapar todas las palabras que acumulé durante días. La esperanza en forma de sílabas. Sin embargo, el silencio. Y tus ojos. Sólo consigo pensar en que ya no habrá nunca un mañana más. Las gotas golpean el cristal. No hay más sonido, sólo el monótono impacto. En el fondo, la derrota había estaba allí desde el principio. Flotando sobre todas aquellas tardes. Ni la supe ver, ni sabría ahora. Pensar en pasado es morirse un poco. Yo voy muriendo a pasos de gigante. Como si el futuro hubiera sido atropellado en una de esas esquinas, ahora anegadas de tanto llover. Delante sólo un muro impenetrable. Se acaba una vez más como se viene acabando todo, de golpe, sin avisar. Y, efectivamente, vuelvo a caminar solo bajo la lluvia. La vida se empeña en demostrar segundo a segundo que no tiene compasión.



Escuchando: Hermana mía - Niños Mutantes

martes, abril 15, 2014

Has vuelto

Hoy has vuelto y todos estos días esperándote no han sido sino el pasillo que conduce al sol. Hoy has entrado por esta puerta, has arrancado el pestillo y la has dejado abierta de par en par. Entonces todo se ha aireado definitivamente. Han volado tantos días grises, tantas malas noches. Todas las horas mirando nuestras fotos, impaciente. Preámbulo de la luz que has traído, de la luz que seguirás trayendo. Abrir algunas puertas es difícil, pero tú lo has hecho como si en realidad no costara nada. Suave y confiada. Ahora respiro y encuentro dónde clavar los ojos. Hoy has vuelto y sé que para quedarte.



Escuchando: Fireproof - The National

martes, marzo 18, 2014

Crepuscular

Alrededor de este charco de kilómetros. Hace años que has dejado de perseguirte a ti mismo. Desde el momento en que comprendiste que el vacío que creíste fuera, en realidad estaba en tu interior. Te asomaste y la oscuridad te devolvió un reflejo inesperado. La mirada perdida entre las ramas retorcidas por las que se cuela la luz blanquecina de una luna lechosa. Un grillete fijando la derrota a tu tobillo. Desde entonces, arrastrarla siempre a oscuras, lejos de cualquier sombra renqueante. Porque ella siempre estará contigo, porque es única y es cualquiera a la vez. Hay tantas. Alrededor de este charco el único sonido que se escucha es el chirrido de todas las derrotas arrastradas bajo la luz crepuscular.



Escuchando: Happiness is a warm gun - The Beatles

miércoles, marzo 12, 2014

Carcosa

Aunque ahora no se vean los pájaros, al final te alcanzarán. Todo el mundo es siempre más veloz que tú aquí. Puedes correr, rápido, como nunca lo hiciste, la hierba explotando a cada zancada tuya. Pero nunca será lo suficiente para poder esconderte. Te coge y otra vez a empezar. Así en un ciclo que se perpetúa como en el sucio cielo estas nubes de un enfermo gris verdoso. Esa lluvia que escuece en cuanto te toca. Y ni un sitio donde guarecerse. Dentro de la clarividencia que esconde en su interior el quinto vaso de whisky, vislumbras como eran las luces de aquellos tiempos. Sólo el alcohol te ofrece una pequeña salida de emergencia, aunque conduzca a un callejón sin salida del que tendrás que volver. Más tarde o más temprano. Nunca llegarás a conocer las fronteras, los caminos para volver. Sólo tierra baldía por la que correr sin descanso. Sin final. Y llueve otra vez. Esa maldita lluvia que escuece. Ese escozor.



Escuchando: Demons - The National

viernes, febrero 21, 2014

Sólo

Yo sólo quería unos brazos atándose a mi espalda. Yo sólo buscaba perderme un rato. Montar en aviones con destinos soñados. Mirar y ser mirado. Lo único que quería era una caricia al caer el sol. Que el hielo se fundiera dejando un charco sólido. Únicamente acompasar mi respiración a la de alguien. Tener una mano que apretar cuando el miedo me acorrala. Unos ojos que recordar cuando me enfrento al horizonte. Sólo buscaba un socio con el que invertir en la vida. Un dedo que apretara el gatillo por mí.


Escuchando: On the esplanade - Julian Plenti

martes, enero 21, 2014

La carta

Hoy he escrito una carta de amor. Roja, pura, las letras tan punzantes que pinchaban al ser escritas. Ha dolido. Mucho. Cada palabra, una quemadura. Cosas que arden dentro y necesitan oler el sol. La mano apropiándose del bolígrafo. Tinta roja que llena las líneas, rectas como las filas de un ejército. La misión: quedarme en tu recuerdo. Ser consciente entonces del contenido, de que has nacido para estar ahí y no lo estás. Y vuelve a quemar. Tanto que cada respiración es un volcán; cada palpitación el tambor que va marcando el ritmo de los recuerdos. Sé la dirección, la tengo marcada a fuego. Paso las manos por los bordes de su cicatriz. Letras y números de un pasado que siempre será herida. Pero la carta va a seguir ahí, amarilleando, a la espera de un guiño que nunca llegará. Hasta languidecer en una oscuridad habitada por la resignación y el arrepentimiento. Polvo eres y en polvo te convertirás.



Escuchando: Exit music (For a film) - Radiohead

martes, enero 14, 2014

Hacerlo bonito

A ratos pienso en gritar una palabra, salir corriendo para llegar antes que ella y escucharla el primero. Tengo claro cuál sería esa palabra. Y creo que tú también. Estés donde estés. A veces uno piensa que las cosas terminarán por ser como uno siempre soñó. Ingenuidad disfrazada de seguridad; miedo cubierto de supuesta insensibilidad. Jamás podremos correr más rápido que nuestro propio fracaso. Como máximo podemos aspirar a inmortalizarlo. Fotografiar cómo nos va ganando la partida hasta que las cosas vuelven a su ser, a la situación anterior, a la que siempre reinará. Y después, lejos de correr, nos queda contemplarlo bajo todos los tipos de luz. Visualizar lo bien que da en cámara. Porque lo importante no es fracasar, eso lo consigue cualquiera, sino hacerlo bonito.



Escuchando: A part of the queue - Oasis 

lunes, enero 13, 2014

Simplemente nada

Se acabó como se acaban todas las cosas: de repente. El viento azotó mi abrigo. Cientos de hojas secas se arremolinaron alrededor mío, como si me hubiera convertido en una suerte de árbol hecho carne. Y no hubo nada más. Ningún signo que avisara del comienzo de una nueva era o del final de otra. Las nubes siguieron bailando en el cielo y la noche llegó como ocultándose tras las esquinas. Quedo entonces una sensación de incredulidad ante el hecho de que nada se alterase, que el reloj de aquella enorme fachada continuara disparando segundos. Siempre pensé que cuando llegara el momento algo se rompería para siempre. Pero no ocurrió. Simplemente no pasó nada. Y eso, incluso ahora mismo, me pone los pelos de punta.



Escuchando: A million little pieces - Placebo

viernes, enero 03, 2014

Esta mañana

Esta noche has estado aquí, junto a mí. He abierto los ojos y ahí estabas, en el umbral de la puerta, sonriendo de manera misteriosa, con tus gafas puestas, descalza. He restregado mi mano contra los ojos en busca de la certeza de estar plenamente despierto. No has desaparecido. Al contrario, has caminado hacia mí, lentamente, permitiéndome paladear el momento. La emoción ha sido tan intensa que una gota ha descendido por mi mejilla. Has estado ahí, junto a mí, tumbada en la cama. Y hemos hablado de muchas cosas. De tus sentimientos, de los míos, de mis miedos, de tus deseos. Esta mañana he despertado como si mil kilos hubieran dejado de aplastar mi espalda. Esta mañana he continuado estando junto a ti.



Escuchando: In my life – The Beatles
Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.