miércoles, marzo 12, 2008

Destino y decepción

¿Qué le quieres pedir a la vida?, le preguntó Ana, sentados los dos en aquel puente sobre la autopista, los pies colgando en el vacío. Él esperó a ver un coche rojo para contestar. Que pase muy rápido, respondió entonces. Así se quedaron durante un largo rato, viendo pasar aquellos caramelos de mil colores por debajo de ellos. Algún día dejarás de pensar así, no te habrás dado cuenta, pero entonces verás que todo es diferente. Las palabras de Ana se entremezclaron con el ruido del tráfico y sólo unos pequeños fragmentos llegaron a los oídos de él. Tampoco le importó mucho, no pensaba contestar a nada de lo que dijera. ¿No te das cuenta que llevaba toda la vida esperándote?, soltó, mirándola a los ojos, temblando. ¿Te haces una idea de la decepción? La última pregunta planeó sobre ellos y descendió lenta, como una pluma, al igual que la cabeza de él, que miró al río de peces metálicos para sentenciar: tú eras mi destino.


Escuchando: Every you and every me - Placebo

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo que agradecerte que a partir de ahora, cuando vaya al trabajo, sólo vaya a ver amaneceres llenos de caramelos en movimiento.

ardid dijo...

Caramelos de mil colores por debajo de ellos, peces metálicos...embelleces la ciudad, el humo, los atascos....:)

Si no te importa te enlazo ¿ok?
Besossss

Elsinki dijo...

ole y ole!

TORO SALVAJE dijo...

"¿Te haces una idea de la decepción?" es lo más duro que he leído desde hace días.

Y me gustó.

Saludos.

.elena ortiz dijo...

¡qué gran descubrimiento :)!

yo también llevo toda la vida esperando a alguien. el problema es que no sé quién es. quizá tenga que dejar de esperarlo y buscarme a otro [que tampoco sabría quién es]. son cosas que me voy planteando. dentro de unos segundos lo volveré a pensar.
:)

me declaro fan de tu blog. :)

Anónimo dijo...

yo prefiero...
...imaginarte...

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