miércoles, marzo 26, 2008

Tiempo muerto

“Lo veo todo desde fuera, como si en realidad no fuese mío, no me perteneciese. Ni mi trabajo, ni mi casa, ni siquiera mi propia existencia diaria. Sólo hay algo que sí reconozco y contemplo: el paso inexorable del tiempo. Y ahí estriba la principal razón por la que no termino de ser yo, de disfrutar, más o menos, de lo que me rodea, de lo que soy. A cada minuto que pasa soy consciente de que han sido sesenta segundos más en los que me he dedicado a observar, a ver avanzar todo ante mis ojos sin involucrarme, sin participar. Los días pasan idénticos, como los fotogramas de una película virgen, sin que me dejen huella, sin que me traigan nada reseñable o que me cambie, sobre todo que me cambie. Ni un solo estímulo; ni un aliciente. Y cuando parece que el punto de fuga ha llegado, no es más que otro débil espejismo que apenas dura lo suficiente como para crear en mí una leve ilusión. Nada ni nadie logra darme ese necesario pescozón, más bien al contrario, sólo consiguen que la vida me parezca cada vez más ajena e intangible".


Escuchando: Angel - Massive Attack

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez estás empezando a encontrar el tiempo que pierdes.

Me gustan tus textos, te seguiré.

Bren dijo...

es un estado catatonico--- hasta los que están en coma pueden volver.

saludos me ha gustado mucho lo q escribiste

Anónimo dijo...

Genial el uso del punto de fuga en el texto. Yo llevo un tiempo moviéndome en planos generales.... echo de menos un primerísimo plano que me impacte.

SALUDOS

Bambu dijo...

Entiendo lo que dices, yo me encuentro en el mismo punto, los buenos días son esos en los que creo que la situación va a cambiar, al fin y al cabo siempre lo hace, sólo espero que para bien y pronto.

Un saludo!

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.