Antes nos lo pasábamos en grande con una simple rueda de metal y una vara para hacerla rodar. Ahora tienen todos esos cachivaches electrónicos con los que se tiran horas y horas… Su voz entonces se apagó por un momento, como soterrada por la certidumbre de que los años le pesaban en lo más profundo. Y no están contentos, dejó escapar en algo que más parecía un susurro que una frase. Entonces se irguió sobre el asiento y, con un gesto lleno de amor propio e impostada altanería, se secó la mejilla. No fuera a ser que su nieta le viera llorar.
Escuchando: Pace is the trick - Interpol
1 comentario:
Profundo y llegador, casi puedo ver su cara y las arrugas de los años. Me encantó. Saludos lejanos!
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