Que de tanto inventarte he convertido mi vida en un cuento. Que de tanto imaginar cómo sería he terminado por vivir desconectado. Es lo que tienen las idealizaciones, las historias de almuerzos a base de perdices. Te hacen perder pie. Ni habrá ese momento, ni habrá ese lugar. Cierra los ojos y aparece; ábrelos y verás que los trileros dominan el mundo. No por más soñar amanece más temprano. Así que sólo están los polvos mendigados y las tardes de contemplación. Sin más. El resto son blancanieves y bellas y bestias. Y, la verdad, estamos todos ya muy mayores para esas cosas.
Escuchando: Mr. Hat - Sexy Sadie
3 comentarios:
Muy mayores para creer que los cuentos tienen final feliz...
A veces tenemos que bajar los pies a la tierra, pero sólo para descansar un poco para volver a subir.
:)
trapi de los mejores, muy mayores para casi todo, pero no perdamos la esperanza, aunque solo sea por hoy
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