Me he mudado a esta nueva casa:
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Encorazonado
viernes, marzo 13, 2015
martes, octubre 28, 2014
El muro
El olor a café y las gotas golpeando los cristales. Y fuera de la canción todo es tan gris que cuesta pensar en el minuto siguiente. Y lo cierto es que no hay nadie. Y tu muro está lleno. Y el de él. Y el de ella. Y los de todos. Pero aquí no hay nadie. Hace tiempo que a nadie le importa lo más mínimo. Ya ni se finge. Ya ni los ratos duran tanto. Ahora la noche pasea su arrogancia sobre mi vacío. Desde entonces no hay nada que colgar en mi muro. Hace tiempo que tú dejaste clavada en él la última nota de amor que va a existir. Si acaso hubiera un rayo de luz, sería incapaz de traspasar los ladrillos que entre todos hemos apilado. Que todos me habéis colocado. Que yo he fijado con el cemento del desconcierto.
Escuchando: Tidal wave - Interpol
Escuchando: Tidal wave - Interpol
jueves, septiembre 25, 2014
Nudos
Y este nudo en el estómago. ¿Por qué no se va? Las mismas nubes cruzando otra vez el horizonte, como en uno de esos dibujos animados en los que se repite continuamente el mismo decorado. El mismo decorado. Y tu cara aquí. Siempre aquí. En cada esquina que cruzo, tus ojos; en cada salto al vacío, tu pelo. Me dan ganas de correr para darte esquinazo, pero sé que un recuerdo se ata siempre a los tobillos. Entre todos los consejos que me da la pared del salón, sólo logro encontrarle sentido a uno: No era ella, quema la página. En el sueño eterno busco una cerilla, pero todas están mojadas. Y la página se va haciendo cada vez más grande. Gigante. Me envuelve hasta ocultar el sol. Me sé todas sus letras de memoria, cada curva. Puedo oler su tinta en cada persona que me cruzo. Las escribo una y otra vez. Cuadernos enteros llenan el suelo. Y el nudo sigue aquí. Colgando en el vacío. Asfixiando mis horas sin luz.
Escuchando: My desire - Interpol
Escuchando: My desire - Interpol
jueves, julio 31, 2014
Fugaz
En aquel abrazo escondía todo un estilo de vida. Algo intenso, emocional, pero muy breve. Igual que un chispazo. Ese segundo que contiene todo y que se desvanece fugaz. Mirar fijamente a alguien y comprender que, pese a ser el cielo que siempre buscaste, nunca permanecerá. Como el último día del verano. Como el adiós con la mano en la estación, el chirrido del tren partiendo en dos cada segundo. Odiar a muerte al tiempo y a cada reloj que lo contiene. Dejar de soñar que llegará un día en el que tenerte será algo tan seguro como el peso de los años.
Escuchando: Wandering star - Portishead
Escuchando: Wandering star - Portishead
martes, julio 29, 2014
P
A veces un parpadeo es suficiente para quebrar un instante. Esa décima de segundo, apenas perceptible, en la que tú dejas de estar frente a mí para estar en otra vida. Y no lo asumo, créeme que no lo asumo. Y dirás –dices- que vendrán más instantes, que el secreto está en caminar. Pero no te creo, porque hay momentos que se quedan pegados a tu piel, como el salitre de aquella tarde de mar en la que por primera vez tuve claro que no habría más instantes salvo tú. Y sé que también me dirás que nunca hemos estado juntos en el mar. Tienes razón, pero lo que tú no sabes es que a mí me bastó una tarde para dar mil vueltas al mundo de tu mano. Que el verdadero dolor está en no poder contarte todas las cosas que hicimos juntos. Lo que verdaderamente duele es tener que romper el mapa que lleva tu nombre.
Escuchando: Bosco - Placebo
Escuchando: Bosco - Placebo
martes, junio 10, 2014
Tu océano
Al pensarte descubro que ya no existo. Al pensarte mis ideas se anclan a tu recuerdo. Al cerrar los ojos eres la aguja en el pajar. No quise salir en ninguna de las fotos. Yo sólo quería retratarte bajo todos los amaneceres de tu vida. Y de la mía, que no es otra cosa que yo reflejado en tus pupilas. Unir todos los momentos para construir los pilares de nuestros quizás. Prestarnos las manos para cazar cada una de nuestras dudas. Y ahogarlas. Quieren que te convierta en un avión de papel. Que te eche a volar en busca de un nuevo horizonte. Pero no pienso hacerlo. Porque solo existo en el tacto de tu pelo. Sólo tengo sentido cogido de tu mano. La única manera en la que la sangre corre por mis venas es mirando la profundidad de tu océano.
Escuchando: Skinny love - Bon Iver
Escuchando: Skinny love - Bon Iver
jueves, mayo 08, 2014
Renglones torcidos
He guardado cada marca de tu piel. Cada renglón torcido de tu espalda. Cada noche intento transcribirlos, de memoria. Muero dentro del insomnio por la incapacidad creciente de recordar cada uno de tus detalles. Y creo que ya nunca lo voy a lograr. Que llegará un día en que al despertar necesitaré un mapa para encontrar de nuevo tu recuerdo. Tristeza del paso del tiempo, de todos los segunderos apuntándome al corazón. Quisiera continuar teniendo tu tacto tibio en mi mejilla. Que la noche no me encontrara otra vez helado en la penumbra. Desearía no tener la certeza de que el camino es un desierto plagado de oasis. Un día, cuando tu forma ya empezaba a desaparecer en tu lado de mi cama, comprendí que ya era tarde, que la nostalgia de ti en mi piel sería la derrota eterna que todos buscamos.
Escuchando: Ayer (Canción alemana) - Niños Mutantes
Escuchando: Ayer (Canción alemana) - Niños Mutantes
miércoles, mayo 07, 2014
Martes de agosto
Terminar besando a otras. Fingir que cada día es aquel martes de agosto. Pretender convencerme de que tus pasos nunca dejarán de resonar. Recorrer de nuevo esas calles como si nunca lo hubiera hecho de tu mano. Mirar al cielo y creer que es posible que tú no lo estés mirando a la vez junto a otros ojos. Acostarme seguro de que me sobresaltará un mensaje tuyo recordándome que habrá un mañana junto a ti. En fin, sentir que engañarme a mí mismo no es un mal negocio porque mientras aún permanezcas todo lo demás mantendrá un mínimo de sentido.
Escuchando: Too pretty - Neuman
Escuchando: Too pretty - Neuman
lunes, mayo 05, 2014
Las gotas
Fuera la lluvia lava la cara de una ciudad en descomposición. No puedo evitar pensar que al salir tendré que caminar solo de nuevo. Incapaz de dejar escapar todas las palabras que acumulé durante días. La esperanza en forma de sílabas. Sin embargo, el silencio. Y tus ojos. Sólo consigo pensar en que ya no habrá nunca un mañana más. Las gotas golpean el cristal. No hay más sonido, sólo el monótono impacto. En el fondo, la derrota había estaba allí desde el principio. Flotando sobre todas aquellas tardes. Ni la supe ver, ni sabría ahora. Pensar en pasado es morirse un poco. Yo voy muriendo a pasos de gigante. Como si el futuro hubiera sido atropellado en una de esas esquinas, ahora anegadas de tanto llover. Delante sólo un muro impenetrable. Se acaba una vez más como se viene acabando todo, de golpe, sin avisar. Y, efectivamente, vuelvo a caminar solo bajo la lluvia. La vida se empeña en demostrar segundo a segundo que no tiene compasión.
Escuchando: Hermana mía - Niños Mutantes
Escuchando: Hermana mía - Niños Mutantes
martes, abril 15, 2014
Has vuelto
Hoy has vuelto y todos estos días esperándote no han sido sino el pasillo que conduce al sol. Hoy has entrado por esta puerta, has arrancado el pestillo y la has dejado abierta de par en par. Entonces todo se ha aireado definitivamente. Han volado tantos días grises, tantas malas noches. Todas las horas mirando nuestras fotos, impaciente. Preámbulo de la luz que has traído, de la luz que seguirás trayendo. Abrir algunas puertas es difícil, pero tú lo has hecho como si en realidad no costara nada. Suave y confiada. Ahora respiro y encuentro dónde clavar los ojos. Hoy has vuelto y sé que para quedarte.
Escuchando: Fireproof - The National
Escuchando: Fireproof - The National
martes, marzo 18, 2014
Crepuscular
Alrededor de este charco de kilómetros. Hace años que has dejado de perseguirte a ti mismo. Desde el momento en que comprendiste que el vacío que creíste fuera, en realidad estaba en tu interior. Te asomaste y la oscuridad te devolvió un reflejo inesperado. La mirada perdida entre las ramas retorcidas por las que se cuela la luz blanquecina de una luna lechosa. Un grillete fijando la derrota a tu tobillo. Desde entonces, arrastrarla siempre a oscuras, lejos de cualquier sombra renqueante. Porque ella siempre estará contigo, porque es única y es cualquiera a la vez. Hay tantas. Alrededor de este charco el único sonido que se escucha es el chirrido de todas las derrotas arrastradas bajo la luz crepuscular.
Escuchando: Happiness is a warm gun - The Beatles
Escuchando: Happiness is a warm gun - The Beatles
miércoles, marzo 12, 2014
Carcosa
Aunque ahora no se vean los pájaros, al final te alcanzarán. Todo el mundo es siempre más veloz que tú aquí. Puedes correr, rápido, como nunca lo hiciste, la hierba explotando a cada zancada tuya. Pero nunca será lo suficiente para poder esconderte. Te coge y otra vez a empezar. Así en un ciclo que se perpetúa como en el sucio cielo estas nubes de un enfermo gris verdoso. Esa lluvia que escuece en cuanto te toca. Y ni un sitio donde guarecerse. Dentro de la clarividencia que esconde en su interior el quinto vaso de whisky, vislumbras como eran las luces de aquellos tiempos. Sólo el alcohol te ofrece una pequeña salida de emergencia, aunque conduzca a un callejón sin salida del que tendrás que volver. Más tarde o más temprano. Nunca llegarás a conocer las fronteras, los caminos para volver. Sólo tierra baldía por la que correr sin descanso. Sin final. Y llueve otra vez. Esa maldita lluvia que escuece. Ese escozor.
Escuchando: Demons - The National
Escuchando: Demons - The National
viernes, febrero 21, 2014
Sólo
Yo sólo quería unos brazos atándose a mi espalda. Yo sólo buscaba perderme un rato. Montar en aviones con destinos soñados. Mirar y ser mirado. Lo único que quería era una caricia al caer el sol. Que el hielo se fundiera dejando un charco sólido. Únicamente acompasar mi respiración a la de alguien. Tener una mano que apretar cuando el miedo me acorrala. Unos ojos que recordar cuando me enfrento al horizonte. Sólo buscaba un socio con el que invertir en la vida. Un dedo que apretara el gatillo por mí.
Escuchando: On the esplanade - Julian Plenti
Escuchando: On the esplanade - Julian Plenti
martes, enero 21, 2014
La carta
Hoy he escrito una carta de amor. Roja, pura, las letras tan
punzantes que pinchaban al ser escritas. Ha dolido. Mucho. Cada palabra, una
quemadura. Cosas que arden dentro y necesitan oler el sol. La mano apropiándose
del bolígrafo. Tinta roja que llena las líneas, rectas como las filas de un
ejército. La misión: quedarme en tu recuerdo. Ser consciente entonces del
contenido, de que has nacido para estar ahí y no lo estás. Y vuelve a quemar.
Tanto que cada respiración es un volcán; cada palpitación el tambor que va
marcando el ritmo de los recuerdos. Sé la dirección, la tengo marcada a fuego.
Paso las manos por los bordes de su cicatriz. Letras y números de un pasado que
siempre será herida. Pero la carta va a seguir ahí, amarilleando, a la espera de
un guiño que nunca llegará. Hasta languidecer en una oscuridad habitada por la
resignación y el arrepentimiento. Polvo eres y en polvo te convertirás.
Escuchando: Exit music (For a film) - Radiohead
Escuchando: Exit music (For a film) - Radiohead
martes, enero 14, 2014
Hacerlo bonito
A ratos pienso en gritar una palabra, salir corriendo
para llegar antes que ella y escucharla el primero. Tengo claro cuál sería esa
palabra. Y creo que tú también. Estés donde estés. A veces uno piensa que las
cosas terminarán por ser como uno siempre soñó. Ingenuidad disfrazada de seguridad;
miedo cubierto de supuesta insensibilidad. Jamás podremos correr más rápido que
nuestro propio fracaso. Como máximo podemos aspirar a inmortalizarlo.
Fotografiar cómo nos va ganando la partida hasta que las cosas vuelven a su ser,
a la situación anterior, a la que siempre reinará. Y después, lejos de correr,
nos queda contemplarlo bajo todos los tipos de luz. Visualizar lo bien que da
en cámara. Porque lo importante no es fracasar, eso lo consigue cualquiera,
sino hacerlo bonito.
Escuchando: A part of the queue - Oasis
lunes, enero 13, 2014
Simplemente nada
Se acabó como se acaban todas las cosas: de repente. El
viento azotó mi abrigo. Cientos de hojas secas se arremolinaron alrededor mío,
como si me hubiera convertido en una suerte de árbol hecho carne. Y no hubo
nada más. Ningún signo que avisara del comienzo de una nueva era o del final de
otra. Las nubes siguieron bailando en el cielo y la noche llegó como
ocultándose tras las esquinas. Quedo entonces una sensación de incredulidad
ante el hecho de que nada se alterase, que el reloj de aquella enorme fachada
continuara disparando segundos. Siempre pensé que cuando llegara el momento
algo se rompería para siempre. Pero no ocurrió. Simplemente no pasó nada. Y
eso, incluso ahora mismo, me pone los pelos de punta.
Escuchando: A million little pieces - Placebo
viernes, enero 03, 2014
Esta mañana
Esta noche has estado aquí, junto a mí. He abierto los
ojos y ahí estabas, en el umbral de la puerta, sonriendo de manera misteriosa,
con tus gafas puestas, descalza. He restregado mi mano contra los ojos en busca
de la certeza de estar plenamente despierto. No has desaparecido. Al contrario,
has caminado hacia mí, lentamente, permitiéndome paladear el momento. La
emoción ha sido tan intensa que una gota ha descendido por mi mejilla. Has
estado ahí, junto a mí, tumbada en la cama. Y hemos hablado de muchas cosas. De
tus sentimientos, de los míos, de mis miedos, de tus deseos. Esta mañana he
despertado como si mil kilos hubieran dejado de aplastar mi espalda. Esta
mañana he continuado estando junto a ti.
Escuchando: In my life – The Beatles
lunes, diciembre 30, 2013
Copiloto
Hoy he vuelto a escribirte. Las palabras habían dejado de fluir,
se habían resecado hasta acartonarse. Lo he vuelto a hacer mientras pensaba en
lo difícil que es conducir por la vida en solitario; sin un copiloto que te
vaya cantando las curvas. Unas pocas frases, no mucho más. Lo justo para
continuar recordándote el color de las puestas de sol. Frases que mantengan
viva la brisa, que sigan dando forma a esa carretera por la que, durante muchos
tramos, me es tan difícil conducir. Necesito un copiloto, dije antes. Y para
esa labor, sin duda, no vale cualquiera.
Escuchando: Exit wounds - Placebo
Escuchando: Exit wounds - Placebo
miércoles, diciembre 11, 2013
La escena del crimen
Nacer una noche de diciembre cuando lo que de verdad uno
necesita es resucitar. Contemplar el techo de la habitación como si en realidad
fuera un paisaje desconocido. Nacer, de todas maneras, con las mismas heridas
con las que se murió. Todo en un eterno retorno alejado de cualquier sentido. El
horizonte una persiana bajada. Múltiples pequeños rayos de luz filtrándose,
dibujando en la pared mi figura recortada, como la de un cadáver en la escena
del crimen. Permanecer allí por varios siglos y los que vendrán. Las sábanas
atadas a cada extremidad. Y mi boca sedienta de ti, hambrienta de ti, asqueada
de ti, desesperada de ti. Violentamente deseosa de ti.
Escuchando:
Fly as you might – Julian Plenti
martes, diciembre 10, 2013
Sucesión
La profundidad de cada abrazo en mi memoria. El calor de
las caricias. El susurro de todas las palabras pronunciadas. Arañar cada
escalofrío. Gritarle a la noche que me ha vuelto a traicionar. Buscar en cada
pliegue de mi piel algún resto de tu olor. Conseguir dormir con los ojos
abiertos. Observar a mis sueños saltar por esa ventana. Arrancar tu mirada de
mis pensamientos. Acariciar la herida mientras meto un dedo dentro. Desear no
haber deseado y viceversa. Amarrar fuerte mi corazón a la pata de esta mesa. Exhalar
todas las sensaciones que sacuden mi monotonía. Trepar hasta tu recuerdo y quitarle
cada una de las espinas. Arrastrarme debajo de la cama. Esperar a que cese el huracán. Si alguna vez cesa.
Escuchando: Estado provisional – León Benavente
lunes, diciembre 09, 2013
Tacto
La ciudad de noche. Faros brillantes la cruzan de punta a
punta. El frío congela todas las almas encerradas en ella. Mis manos
entumecidas apenas recuerdan ya tu tacto. Y ahora el viento peina cada brizna
de hierba. Quisiera ser uno de esos árboles, balanceándose, rítmicamente,
dueños de su porción de tierra. Sirenas rompen la calma de esta noche eterna
que no termina nunca de romperse. Echaría a correr sin rumbo, por las calles
desiertas, mis zancadas resonando en cada esquina. Pero mis piernas permanecen
clavadas en este maldito lugar. Cientos de ideas golpeando mis sienes; miles de
sentimientos golpeando mi pecho. En realidad no estoy aquí. Hay veces que
siento que en realidad nunca estuve aquí, que nada de aquello ocurrió. Ni
siquiera puedo recordar ya tu tacto.
Escuchando:
Begin the end - Placebo
miércoles, diciembre 04, 2013
El mensaje en la botella
Fúgate conmigo. Te prometo que el horizonte no se termina
allí donde ves esa esfera naranja perfecta. Nunca se acabará. Siempre habrá un
nuevo lugar hacia el que ir juntos. El cielo estará a tu alcance, pleno, más azul de lo que has
podido imaginar. No existirá el día en el que no sonrías desde dentro, con
ganas, hasta llorar. Y si alguna vez las lágrimas son de lamento, miraremos
juntos otra vez ese horizonte que hemos creado los dos. Si coges mi mano no
habrá sólo palabras como éstas en un papel, sino también versos que bailarán en
tu paladar todos los días, no sólo en tus ojos. Si vienes, nunca me cansaré de
expresarme. Las palabras que se acumulan en mi interior, como piezas de un tesoro, ya no encontrarán freno. El momento será siempre ahora, y no existirá
ningún plan imposible para los dos. La balanza del positivo siempre estará más
llena de ilusiones. Como dice la canción: Volverás a reírte de verás si te
quedas conmigo.
Escuchando: Bajo la lluvia - Quique González
lunes, diciembre 02, 2013
Templanza
Cuando abriste los ojos todo el hielo que quedaba se
derritió. De repente, como si lo calentara un sol tan grande y cercano que no
permitiera el frío. Fue una de esas cosas que uno guarda como un tesoro, de por
vida. Desde entonces han pasado muchos inviernos y yo siempre he echado de
menos ese calor, esa sensación de estar detrás de un ventanal calentado por el
sol, mientras fuera el mundo es pura escarcha. El hielo regresó y no he conseguido
volver a encontrar nada que me temple de esa manera, espontanea, sincera. Todo
ha vuelto a ser frío. Y los días, cada vez más largos.
Escuchando: Flatlands - Mark Lanegan
lunes, noviembre 25, 2013
Madurez
No existe milagro más trascendente que olvidarme de ti.
Aunque esté claro que es momentáneo, que durará el tiempo que tarde en dejar de
tararear Strawberry fields forever mientras contemplo el atardecer. Hacerse mayor se resume en la capacidad de cada uno para asumir las derrotas, por duras
que sean. Así que, en el fondo, la mayoría no somos más que adolescentes
asediados por nuestras duras derrotas, que esperan agazapadas para repicar en
nuestras entrañas en cuanto bajemos la guardia. Hacerse mayor es mentira y la madurez es
una gilipollez, inventada por aquellos que firmaron siempre el armisticio antes de llegar
al momento de tener que entregar las armas.
Escuchando: Popular - Nada Surf
martes, noviembre 19, 2013
Ciclos
Cuando la casa se va quedando
vacía, cuando apenas quedan muebles, es el momento de salir y cerrar la puerta.
Uno se puede recrear en la estructura, en las habitaciones, ahora vacías y
silenciosas. Acaso te puedes sentar en el suelo, apoyar la espalda en la pared,
y recordar episodios vividos dentro de esas paredes. Dulces y agrios. Escuchar
el resonar del silencio. Observar el mapa de sus muros y techos. Pero la
realidad es que el ciclo está cerrado. Así que lo mejor es cerrar la puerta,
tirar la llave y comenzar a pensar que hay un millón de casas más con sus
respectivas vidas.
jueves, noviembre 07, 2013
Nuestras noches
En la imagen la lluvia cae torrencialmente y tú y yo
corremos por una carretera oscura, cogidos de la mano. Reímos. Con toda la
alegría que se puede sentir. Corremos y reímos como si fuera el último día que
fuéramos a estar juntos. Va a haber muchas noches más, ¿verdad?, pregunto. Respondes ampliando aún más tu sonrisa y moviendo la cabeza con gesto afirmativo, las gotas resbalando desde tu pelo, recorriendo tu cara. ¿Crees
que no? No contesto, porque a mí no me cabe ni una duda en el corazón. Esa es
la mano y esta es la carretera que quiero seguir. Pronto se hará de día.
Escuchando: Codex - Radiohead
martes, noviembre 05, 2013
Frío eterno
Esta mañana gris la niebla puebla la ciudad, más fantasma
que nunca. Yo he salido a la calle a buscarte, a perseguir tus huellas,
difuminadas por la humedad. El corazón en la boca. Pero al cabo de poco tiempo
he terminado perdido, hundido en la niebla, incapaz de encontrarte. He sido
cruelmente consciente de que ya no me iluminas el camino y de que desde ahora
tendré que andar a tientas. Certeza que ha hecho aún más densa la niebla.
Opresiva. Ni una gota de luz ha conseguido traspasarla desde entonces. El frío
se ha hecho eterno.
Escuchando: Roads - Portishead
Escuchando: Roads - Portishead
lunes, noviembre 04, 2013
Pendiente
Si sólo pudiera tener un segundo más me agarraría tan fuerte
que nada podría quitármelo. Me bastaría con un abrir y cerrar de ojos, sólo
eso, para convencerte. Y este frío ya no estaría aquí; este nudo en el estómago
se desharía. Y respirar. Por fin respirar. Pero los segundos ya están al otro
lado. El tiempo ya no me pertenece. Mirar hacia adelante y ver una cuesta
arriba sin fin, teniendo la certeza de tu incapacidad para afrontarla. Bajar
entonces la mirada y comprender que siempre te vas a quedar en el mismo sitio
porque ya no hay cuerdas para ascender esa pendiente, que cada día que pasa es más
empinada. Ya nadie te va a tender una cuerda.
Escuchando: Allí donde solíamos gritar - Love of lesbian
Escuchando: Allí donde solíamos gritar - Love of lesbian
lunes, octubre 28, 2013
Crónico
El horizonte va mudando de color. Sentado en ese banco, contemplando la
ciudad desde las alturas. La espina clavada. No sé hacerlo, se susurra a él
mismo. No sé hacerlo. El estallido de colores pone el decorado perfecto. Hay
sentimientos que se disfrazan de enfermedad crónica. Para estar siempre acechando.
No sé hacerlo, se repite, y tiene ganas de gritárselo a esa ciudad que se ha
vuelto tan turbia de repente. De gritar que no sabe cuál es la llave para
salir. Pero tiene claro que el grito sólo tendría unos oídos como objetivo. Que
es incapaz de referirse a nadie más. Y que ahí no iba a encontrar ninguna
respuesta. Así que se vuelve a sentir dentro de un laberinto, consciente de que
nunca encontrará esa salida que un día vislumbró pero que ya está tapiada para
siempre.
Escuchando: The greatest - Cat Power
Escuchando: The greatest - Cat Power
viernes, octubre 25, 2013
Nudo
Otra vez estás junto a mí. Sentada en el sofá,
mirando al frente. Yo observo tu perfil, sin que te des cuenta, recreándome en
cada detalle. Y mientras lo hago cruzo los dedos lo más fuerte que puedo,
buscando el milagro. En esta ocasión sí funciona. Te giras y me sonríes, con
claridad, sin fisuras. Como si fuera la última sonrisa que fueras a dedicar. Te
mueves hacía mí y acercas tu cara. Cierro los ojos. Entonces, un aguijonazo
certero. Los abro y comprendo que no es real, que estoy solo en esta cama y que,
como en la mayoría de los casos, la realidad siempre fastidia la ficción que
uno quisiera vivir. Otra vez ese nudo en la garganta; otra vez ese vacío en el estómago.
Escuchando: Where I end and you begin - Radiohead
Escuchando: Where I end and you begin - Radiohead
jueves, octubre 24, 2013
Feliz olvido
La puerta trasera del taxi se
abre. La lluvia salpica al chocar contra la carrocería. El día es oscuro. Pero
él sale con las gafas de sol puestas, el gorro de lana bien ajustado, abrigo de
paño negro. Nadie diría al verle que tiene el corazón roto. Camina el corto
espacio entre el coche y la cafetería con las manos en los bolsillos, el andar
distraído. Antes de entrar hace una parada junto a la puerta, como si
necesitara coger aire.
En el interior el ambiente es
pegajoso, como si llevara sin ventilarse décadas. La luz tenue deja ver unas
cuantas mesas bajas, con sus respectivas sillas, desordenadas por el espacio.
Parece que hubieran sido lanzadas al azar. Todas están vacías salvo una. En
ella un hombre lee un grueso libro con las piernas cruzadas. Corpulento, el
pelo totalmente blanco, lleno de rizos que se entrelazan hacia el cuello. Se
sienta frente a él y se quita las gafas de sol. Unas gruesas bolsas aparecen al
pie de unos ojos rojos, irritados. El hombre mete la mano en el interior de la
chaqueta, la vista fija en el visitante. Saca una pequeña bolsa de plástico,
como un saquito, y lo deja sobre la mesa. Feliz olvido, dice con una voz ronca
como un trueno que retumba en el local vacío.
Lo recoge de la vieja mesa,
se levanta, se pone las gafas de sol y camina hacia la puerta. Mismo andar
distraído. Antes de salir vuelve a respirar hondo, echa hacia atrás los hombros
y estira la espalda. Quién diría que tiene el corazón roto.
Escuchando: Sugar - Editors
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