Estás al otro lado de la línea. Lo sé. Oigo tu respiración. Entrecortada, como siempre. Sé lo que estás pensando y también lo que quieres decir y no te atreves. Aprieto el auricular contra mi oído, intentando percibir algún sonido que me dé alguna pista. Pero no se oye nada. Sólo tu respiración, cada vez lindando más con el llanto. Los dos permanecemos en silencio, como manda nuestro ritual. Durante minutos. Largos como siglos. Al final, lo de siempre. Las lágrimas inundan la línea telefónica y, después, los tonos que marcan el final de la llamada. Yo me quedo sentado, aún con el auricular en la mano, durante unos minutos. Después cuelgo y calculo cuándo volverás a llamar, en qué momento escenificarás de nuevo esta pantomima. Cuándo darás un paso más en tu decisión de convertir la incomunicación en tu forma de vida.
Escuchando: Smokers outside the hospital doors - Editors
10 comentarios:
Por lo general nos empeñamos en poner las cosas difíciles.
Uno al que conocí y que me gustaba muchísimo nunca hablaba, nunca, siempre era un monólogo mío, me desesperaba pero al mismo tiempo aquello me enganchaba como una droga dura...
¿Recuerdas Mystic river y la mujer de Kevin Bacon? Supongo que este texto lo podría haber firmado él. Un abrazo.
ufffff complicado, complicado. A mi me gusta hablar, pero también me gusta escuchar, depende del momento o de la situación
Un saludo
wow, me ha encantado :)
volvere a pasarme por aqui
un beso
no me extraña...dejas sin palabras
Llamar, para comunicar sin decir nada .
Me gusta la precisión de tus palabras.
Un beso
El problema es cuando no se sabe/puede/quiere colgar el teléfono.
A veces la incomunicación engancha, me has recordado minutos angustiosos esperando que sonará el teléfono para no escuchar nada.
(La canción de Editors mece perfectamente al texto, un diez para los dos)
Es duro no poder colgar y no saber qué decir.
Un beso
"Largos como siglos".
A veces la incomunicación es la mejor solución... sólo que cada vez es más difícil esto de incomunicarse.
Que no te había dado las gracias aquí por transportarme al pasado : )
Con lo que nos cuesta colgar a veces. No, cuelga tú. Venga, tú primero. Bueno, vamos a contar hasta tres y colgamos...
Si se adelante el otro o la otra, nos enfadamos. :-)
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