Él dijo "tengo muchas ganas de querer", pero su voz se difuminó víctima del ruido del tráfico. Fue entonces cuando, de manera violenta, comenzó a entender que todo cuadraba en su cabeza, y más aún en su corazón, pero que en los ojos de ella todo era distinto. En ellos, ni grandes ni pequeños, ni claros ni oscuros, ni brillantes ni apagados, simplemente especiales, se construía la realidad de una manera totalmente distinta, de una forma que quedaba tan lejos de su entendimiento que sintió el mareo del final.
Escuchando: Dakota - Stereophonics
8 comentarios:
Si en los ojos de ella no hubo ni un atisbo de sonrisa, ni de complicicdad, es que tal vez no era la persona elegida. Si tenía ganas de querer, mejor que fuera a otra persona, alguien que le correspondiese como merece.
Besos
no he podido evitar acordarme de los amantes del circulo polar...
muchas gracias
jolín le das a la tecla, eh!
bss
Qué tal rey? Hacía algunas semanas que no pasaba por aquí. Me alegro de encontrar delicias que leer y disfrutar.
Un besito!
KissxxX
Con la música que escucha no me extraña que vierta relatos tan chulos, y viceversa.
Los finales, las despedidas son tristes, siempre queda un gran vacío después, has sabido transmitir ésa sensación.
Saludos!!!
Me encanta lo bien que reeescribes las canciones. Un beso desde la cola del paro.
Oh, qué texto tan familiar...
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