Escuchando: Exit music (For a film) - Radiohead
martes, enero 21, 2014
La carta
Hoy he escrito una carta de amor. Roja, pura, las letras tan
punzantes que pinchaban al ser escritas. Ha dolido. Mucho. Cada palabra, una
quemadura. Cosas que arden dentro y necesitan oler el sol. La mano apropiándose
del bolígrafo. Tinta roja que llena las líneas, rectas como las filas de un
ejército. La misión: quedarme en tu recuerdo. Ser consciente entonces del
contenido, de que has nacido para estar ahí y no lo estás. Y vuelve a quemar.
Tanto que cada respiración es un volcán; cada palpitación el tambor que va
marcando el ritmo de los recuerdos. Sé la dirección, la tengo marcada a fuego.
Paso las manos por los bordes de su cicatriz. Letras y números de un pasado que
siempre será herida. Pero la carta va a seguir ahí, amarilleando, a la espera de
un guiño que nunca llegará. Hasta languidecer en una oscuridad habitada por la
resignación y el arrepentimiento. Polvo eres y en polvo te convertirás.
Escuchando: Exit music (For a film) - Radiohead
Escuchando: Exit music (For a film) - Radiohead
martes, enero 14, 2014
Hacerlo bonito
A ratos pienso en gritar una palabra, salir corriendo
para llegar antes que ella y escucharla el primero. Tengo claro cuál sería esa
palabra. Y creo que tú también. Estés donde estés. A veces uno piensa que las
cosas terminarán por ser como uno siempre soñó. Ingenuidad disfrazada de seguridad;
miedo cubierto de supuesta insensibilidad. Jamás podremos correr más rápido que
nuestro propio fracaso. Como máximo podemos aspirar a inmortalizarlo.
Fotografiar cómo nos va ganando la partida hasta que las cosas vuelven a su ser,
a la situación anterior, a la que siempre reinará. Y después, lejos de correr,
nos queda contemplarlo bajo todos los tipos de luz. Visualizar lo bien que da
en cámara. Porque lo importante no es fracasar, eso lo consigue cualquiera,
sino hacerlo bonito.
Escuchando: A part of the queue - Oasis
lunes, enero 13, 2014
Simplemente nada
Se acabó como se acaban todas las cosas: de repente. El
viento azotó mi abrigo. Cientos de hojas secas se arremolinaron alrededor mío,
como si me hubiera convertido en una suerte de árbol hecho carne. Y no hubo
nada más. Ningún signo que avisara del comienzo de una nueva era o del final de
otra. Las nubes siguieron bailando en el cielo y la noche llegó como
ocultándose tras las esquinas. Quedo entonces una sensación de incredulidad
ante el hecho de que nada se alterase, que el reloj de aquella enorme fachada
continuara disparando segundos. Siempre pensé que cuando llegara el momento
algo se rompería para siempre. Pero no ocurrió. Simplemente no pasó nada. Y
eso, incluso ahora mismo, me pone los pelos de punta.
Escuchando: A million little pieces - Placebo
viernes, enero 03, 2014
Esta mañana
Esta noche has estado aquí, junto a mí. He abierto los
ojos y ahí estabas, en el umbral de la puerta, sonriendo de manera misteriosa,
con tus gafas puestas, descalza. He restregado mi mano contra los ojos en busca
de la certeza de estar plenamente despierto. No has desaparecido. Al contrario,
has caminado hacia mí, lentamente, permitiéndome paladear el momento. La
emoción ha sido tan intensa que una gota ha descendido por mi mejilla. Has
estado ahí, junto a mí, tumbada en la cama. Y hemos hablado de muchas cosas. De
tus sentimientos, de los míos, de mis miedos, de tus deseos. Esta mañana he
despertado como si mil kilos hubieran dejado de aplastar mi espalda. Esta
mañana he continuado estando junto a ti.
Escuchando: In my life – The Beatles
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