miércoles, octubre 27, 2010

Sensaciones

En la cafetería no hay más de diez personas. Todas tomando su café con la cabeza gacha, como no queriendo mirar la vida. Al otro lado de los enormes cristales la carretera vacía, aún húmeda por la tormenta que acaba de barrer la zona. Tú fumas distraídamente, mirando los charcos de afuera. Llevas la vieja camiseta de Radiohead, el hombro al aire. Nos mueven las sensaciones, son ellas las responsables en todo momento. Y yo tengo ahora la sensación de que esa camiseta, de que ese flequillo negro, ya no me pertenecen. Las sensaciones mandan. Ni siquiera estás pensando en algo, estoy seguro. Simplemente fumas un cigarrillo tras otro. Ahora te miras las uñas, de un azul desvaído. El silencio lo envuelve todo, es pesado, viscoso. Debería hablar, pero una vez más las sensaciones no me dejan. Y oigo la arena goteando hacia la parte de abajo, marcando la cercanía del final que yo nunca quise pero que ya sé irremediable. Y ahora intento hablar, pero sólo muevo los labios, lentamente, como si pesaran. Entonces tú te levantas, te estiras la minifalda ocultando las bragas rojas y me das un beso en la frente. Tengo la sensación de que será el último.




Escuchando: Desaparecer - Los Planetas

jueves, octubre 14, 2010

Luces

Ya no somos las mimas personas. Ya no hay espejos rotos en el baño de las chicas ni vinilos de Nirvana girando una y otra vez. Veíamos la ciudad desde la colina con todas las lucecitas brillando y brillando. Yo no cogí su mano cuando me la ofreció, la tenía ocupada con una de esas latas de cerveza que trajo del extranjero aquel chico extraño. Y tú decías cada noche que nunca habría un grupo tan bueno como Sonic Youth mientras te subías al capó de los coches. Boca abajo sobre el césped húmedo llegamos a imaginar que algún día estaríamos en otro césped, bajo otras luces. Preferiblemente rojas. No, papá, es que me ha sentado mal la pizza. La última noche cogimos el coche de tu hermano y fuimos otra vez hasta la colina, sólo que esta vez no pudimos ver las luces brillantes, ni siquiera el césped. Sin duda, ya nunca seremos las mismas personas.



Escuchando: Calm like you - The last shadow puppets

viernes, octubre 08, 2010

Buitres

Paramos frente a la vieja central eléctrica, una isla al comienzo de una gran llanura desértica. Los cables cuelgan inertes de las ennegrecidas torres. M hace fotos mientras yo me siento en el suelo a ver a los buitres hacer círculos en el cielo. Después subimos al coche y, antes de continuar, discutimos sobre algo sin importancia. M se baja y comienza a andar rodeado de nubes de arena. Yo me quedo en el coche, pongo una casete de Smashing Pumpkins y me lío un cigarro. Al rato miro por la ventanilla y veo a M como un minúsculo punto negro en el horizonte. Arranco y pongo rumbo al pueblo. Echo un último vistazo y el punto negro ha desaparecido. Mientras acelero deseo que esta vez sea la definitiva, e imagino que al día siguiente el periódico trae una foto de portada en la que los buitres picotean el cuerpo inerte de M en medio de ninguna parte.



Escuchando: Do you know what I mean? - Oasis

jueves, octubre 07, 2010

Gominolas

Estaba el whisky con cocacola y también las gominolas de colores. Era cuestión de elegir. No se podía mezclar. Tú casi siempre escogías las gominolas, y aquello me fastidiaba horrores. Tu hermano me dijo una vez que tú nunca crecerías, que siempre serías una niña con coletas. Por la noche nos sentábamos en el banco del parque a ver pasar los coches hacia el descampado. Yo siempre supe que nunca iría allí contigo. Y lo asumí, sin más. Todos se burlaban, pasaban por delante de nosotros señalándome y riéndose. Pero yo lo asumí, yo estaba contigo. Toda la noche comiendo gominolas. No lo soportaba. Pero era mi apuesta. Yo estaba contigo.



Escuchando: Summer well - Interpol

miércoles, octubre 06, 2010

Septiembre

Septiembre dice adiós con las manos cerradas. Atrás queda el olor a coco de esa crema tuya y los pies manchados de arena. En realidad, yo pensé que estaría solo. Pero apareciste allí con tu toalla de rayas y la cabeza erguida. Yo hubiera preferido escuchar Stella was a diver and she was always down en mis cascos mientras veía a los niños chapotear en la orilla. Sin embargo, cuando giré la cabeza ya estabas allí, mirándome con esa mezcla de condescendencia y ternura tan habitual en ti. Y yo hubiera querido salir corriendo, coger el coche y escapar a una playa desierta. Yo, el mp3, mi libro y la cámara de fotos. Me falta valor, me lo decía siempre mi madre. Vuelta y vuelta sobre la toalla. Mezcla de sal y reproches. Y nuevamente esa mirada. El estómago del revés, maldiciendo ser un jodido cobarde. Horas, días, de pérdida de identidad. Septiembre se ha llevado mi yo. Septiembre me ha hecho morir por primera vez.



Escuchando: If you tolerate this... - Manic Street Preachers

lunes, octubre 04, 2010

Desierto

Todos hablaban del desierto. Del desierto y de chicas. Estaba aquella rubia que tanto me gustaba y a la que no me atrevía a decir nada. La miraba, eso sí, pero nada más. Debió pensar que era idiota. Hace poco supe que está casada, tiene dos hijos y vive en el desierto, en una caravana de esas. Es curioso cómo funciona todo. Yo seguí mirando y mirando. Una vez lo conseguimos, fuimos al desierto. Sol, arena y cerveza. Una hora después estábamos de vuelta, quemados, mareados. Ya no volvimos a hablar del desierto. Aún hoy nos queda arena en las zapatillas.



Escuchando: Money - Pink Floyd

viernes, octubre 01, 2010

Yoko

Odiábamos a Yoko Ono y nos poníamos gafas redondas. Fantaseábamos con alquilar un apartamento en el Dakota y emborracharnos todos los días entonando canciones. Todo era polvo y luces brillantes en la ciudad. Fue por aquella época cuando tu madre comenzó a mendigar por las calles. Nunca supimos que hacía con el dinero. Vivía en una casa de cien metros cuadrados, tenía tres coches…, pero nosotros le dábamos unas monedas todas las tardes. Sonaba A day in the life en los altavoces del salón cuando se escuchó el disparo. La vecindad se convirtió en un hormiguero. En un instante el jardín se llenó de gente observando las monedas salpicadas de sangre.



Escuchando: Zero - The Smashing Pumpkins
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